Carmena restringirá el tráfico varios al año por la alta contaminación
Madrid disfrutó ayer de la Gran Vía sin coches durante cuatro horas. Pero en sólo unas semanas, tan pronto como en octubre y a más tardar en diciembre, será la ciudad entera la que vea desaparecer a la mitad de coches que circulan por sus calles.
Y a todos los que aparcan junto a las aceras. A finales de octubre o inicios de noviembre, se activará el plan de choque municipal contra la contaminación, que prevé medidas de una dureza inédita. De haber estado en vigor ya, en el último lustro habría desterrado la mitad de coches de las calles en hasta seis ocasiones cada año y durante varios días consecutivos.
En este caso, por contaminación se entiende sólo dióxido de nitrógeno, el único componente en el que Madrid supera el nivel legal fijado por la Unión Europea en 2010, y que proviene de los vehículos diésel. Para medirlo existe una red de 24 estaciones repartidas por toda la ciudad; la zona crítica es el interior de la M-30, donde hay 10 medidores.
El protocolo que entrará en vigor en un mes mantiene los dos niveles de preaviso y aviso creados por la anterior alcaldesa, Ana Botella (PP), y el de alerta determinado por la UE. Pero rebaja el listón para activar los dos primeros que fijó Botella el pasado 1 de marzo.
Bastará así con que dos estaciones de la almendra central (o de cualquiera de las otras cuatro en las que se divide el resto de la ciudad) superen dos horas consecutivas los 180 microgramos por metro cúbico para activar el preaviso. Con 200 microgramos, se disparará el aviso. La alerta fijada por la UE es muy alta (400 microgramos, tres horas), y nunca se ha alcanzado.
Pero el nuevo nivel de preaviso y de aviso sí se ha rebasado en numerosas ocasiones en Madrid, lo que hace prever que, una vez aprobado el protocolo, no tardarán en activarse las medidas previstas para atajar la contaminación. El primer día de preaviso se limitará la velocidad en la M-30 y en las autovías de acceso a 70 kilómetros por hora (escenario 1). El segundo día consecutivo de preaviso o el primero de aviso se prohibirá además aparcar en el área regulada con parquímetros a los coches que no sean del barrio (escenario 2). El segundo día consecutivo de aviso, además de todo lo anterior, se prohibirá circular por la almendra central a la mitad de vehículos (según si es matrícula par o impar) y taxis vacíos (escenario 3). En caso de alerta, la prohibición se ampliará a la M-30.
De haber estado ya en vigor este protocolo, el pasado viernes, por ejemplo, se habría limitado la velocidad a 70 kilómetros por hora. El 9 de mayo se habría prohibido aparcar en la zona de parquímetros. Pero la peor crisis hubiera coincidido con Navidades: del 31 de diciembre al 5 de enero, ambos incluidos, se habría activado el escenario 3. El 7 de enero, se habría pasado al escenario 2. Y el 9 y el 10, otra vez al escenario 3.
En años anteriores habría sido incluso peor: en 2014 se habría alcanzado el escenario 2 en siete ocasiones, y se habría prohibido circular tres días consecutivos. En 2011 habría habido toda una semana de restricciones en octubre. Las peores fechas son habitualmente septiembre y octubre y diciembre y enero (por cuestiones meteorológicas). Así que es probable que Madrid no tarde en vaciarse de nuevo de coches.
Para evitar atascos, el Ayuntamiento promete que se aumentará la capacidad del transporte público y será gratuito, pero necesita el plácet de la Comunidad (PP).